En anteriores ocasiones nos mandaron este bello mensaje.
Hoy siento la necesidad de presentarlo aquí y daros las gracias a todos aquellos que nos lo mandaron
y deciros que
Todos somos luciérnagas.
Todos lo somos, aunque no lo sepamos.
Sólo tenemos que quitar la manta que nos cubre,
nada más.
La luz está bajo ella.
Algunos se empeñan en mantenernos abrigados.
No lo admitáis.
Mantened vuestra luz encendida y hacerla brillar con fuerza.
Iluminará vuestro camino y
ayudaréis a otros con vuestro ejemplo.
Todos,
unidos,
daremos más luz que el propio Sol.