El Arándano Rojo y el Hibisco reducen, de forma natural y segura, en más de un 75 por ciento, la incidencia de las infecciones urinarias. Éstas se presentan con frecuencia hoy en día y más en mujeres que en hombres. Son propicias a hacerse resistentes a los antibióticos y a convertirse en crónicas.
Isabel Molinero – Departamento Médico de Soria Natural
Las infecciones del tracto urinario (ITU) son causadas generalmente, por bacterias , principalmente por la Escherichia coli pero también por otras como la Klebsiella, la Proteus o la Enterobater, entre otras. Se presentan más en mujeres que en hombres. Sólo en féminas de entre 20 y 44 años, se registran anualmente en España más de 3,5 millones de casos de cistitis aguda. Las personas más propensas a padecerlas son las mujeres que usan determinados métodos anticonceptivos; los mayores y niños; quienes retienen la orina mucho tiempo;las menopáusicas; los diabéticos; los que tienen hábitos incorrectos de higiene, o los que llevan una sonda vesical.
Pueden afectar a cualquier parte de las vías urinarias (riñones, uréteres, vejiga urinaria, uretra), encargadas de filtrar y eliminar las sustancias tóxicas producidas por el metabolismo celular (urea, nitrógeno, ácido úrico …).
Sus síntomas habituales son la necesidad urgente y frecuente de orinar; escozor, quemazón o dolor en la uretra al evacuar; enrojecimiento de la vulva y picor vaginal; malestar en las relaciones sexuales; color turbio o lechoso de la orina; sangre en la micción; fiebre y escalofríos; vómitos y náuseas, o dolor en el costado o la espalda.
Sin efectos secundarios
Existen estudios científicos que han demostrado que el Arándano rojo y el Hibisco constituyen una importante herramienta terapéutica para la prevención de estas infecciones. Reducen su incidencia en un 77 por ciento y carecen de efectos secundarios. El empleo de las dos plantas a la vez supone el aprovechamiento y la potenciación de los beneficios de las proantocianidinas del Arándano y de los principios activos del Hibisco (polifenoles, flavonoides, anticianinas y ácidos clorogénicos). Así se logran poderosos efectos que ayudan a la prevención y tratamiento. Entre sus múltiples propiedades, cabe destacar las siguientes:
- Ejercen una potente acción que impide que las bacterias patógenas se fijen en las células del tejido que reviste el tracto urinario y, consecuentemente dificultan su proliferación y desarrollo. De este modo, es más fácil que las bacteria sea expulsada a través de la orina.
- Previenen y tratan las infecciones limitando las recaídas y evitando las recurrencias y la cronicidad.
- Calman el dolor, la inflamación y la irritación que originan.
- El Hibisco también es antifúngico.
- Son una alternativa a los antibióticos.
- Evitan el incremento de las resistencia a los antibióticos.
- Su consumo no destruye ni altera la flora intestinal.
- Contiene antioxidantes naturales que protegen nuestro organismo de los radicales libres.