La piel de nuestros hijos y especialmente la de los bebés son extremadamente sensibles al contacto exterior. Hay que tener en cuenta que es unas 5 veces más fina y sensible que la de los adultos, no estando completamente desarrollada hasta que cumpla los 5 años. Por ello, el contacto con fibras sintéticas y productos de higiene corporalSigueSigue leyendo «Cuida la piel de tu hijo»
