Hay muchos profesionales de la educación, psicólogos y padres que tienen un referente distinto en cuanto a cómo debería ser contemplada la enseñanza en estos momentos.
Las reformas educativas realizadas son insuficientes para la exigencia de los nuevos tiempos, en esencia, no modifican «el estilo ni los contenidos» de las materias a estudiar ni tampoco preparan a nuestros hijos a conocerse ni aprender por ellos mismos. No contemplan las nuevas aptitudes y capacidades de nuestros hijos que cada vez, a más temprana edad, se manifiestan con mayor claridad. Son más maduros, empáticos, intuitivos, creativos y menos adaptativos a las normas rígidas que les impidan expresar su naturalidad. Esto último tradicionalmente es considerado como trastorno o patología, falta de adaptación y memeces por el estilo. Lo peor es que esos «dictámenes» etiquetan a nuestros hijos… los profesores los ven y tratan bajo ese prisma y en consecuencia el único perjudicado es nuestro hijo que queda «estigmatizado» sintiendo que nadie lo entiende, ni reconocen sus necesidades, «falta de adaptación» concluyen.
Además todos son tratados bajo los mismos patrones, y cualquier educador consciente sabrá que hay tantos niños como actitudes predominantes en ellos. Por tanto cada tipo requerirá unas necesidades distintas que potencien su pleno desarrollo.
Se hace evidente la necesidad de una educación integral que contemple a nuestros hijos como seres individuales, con una gran necesidad de amor y medios donde puedan expresar todas sus potencialidades.
Salvo honrosas excepciones, los centros educativos y la mayor parte del profesorado, no están adaptados a esos cambios que este momento exige y que los niños nos piden a voces. Sin embargo no es debido a la falta de iniciativas maravillosas que dan un giro de 180º a los tradicionales métodos de enseñanza, tal vez sea consecuencia de una clara inadaptación (propia o ajena), de esos centros y profesorado que han de romper las viejas pautas y reconocer el cambio a nuevos conceptos más apropiados, donde sea el amor hacia los niños y hacia la profesión sus pilares elementales.
Una de estas iniciativas viene expresada en el proyecto Pedagooogía 3000, encabezado por Noemí Paymal. Junto con un equipo multidisciplinario, empezó a investigar el tema de los niños y jóvenes llamados del Tercer Milenio a partir de 2001. Es actualmente Directora del Instituto Pedagooogía 3000. Es directora de varias revistas electrónicas y productora de tres programas de televisión, sobre el tema de la educación y del desarrollo personal. Impartió más de 620 conferencias y talleres en Argentina, Colombia, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, India, España, México, Perú y Venezuela.
Tiene un libro llamado Pedagooogía 3000 que es el referente de este proyecto. En su página web pedagooogia3000 encontraréis ese libro para su descarga gratuita y mucho material formativo y didáctico que puede ser empleado y puesto en práctica tanto por los educadores como por los padres.
Esperamos que estos proyectos y otras similares, tengan reflejo rápidamente en nuestro sistema de enseñanza. Por el bien de nuestros hijos y del mundo en el que vivirán.