Los ácidos grasos esenciales son aquellos que el organismo no puede fabricar por sí mismo y por tanto han de ser ingeridos a través de los alimentos o de los complementos alimenticios. Se diferencia de esta forma de los ácidos no esenciales (ácidos grasos saturados y monoinsaturados) que sí los obtiene el organismo a partir de las proteinas, alcoholes o de los carbohidratos.
Dentro de los ácidos grasos esenciales encontramos el omega 3 y el omega 6.
El omega 3 o ácido linoléico puede tener procedencia vegetal encontrándose en las semillas de lino, nueces, semillas de sésamo, semillas de chia, nueces, soja, almendras, cañamones, aguacates . . . Entre los animales lo encontramos fundamentalmente en el pescado azul, atún, sardina, caballa y en el salmón.
El omega 6 lo encontramos en la grosella negra, borraja, onagra, coles de bruselas, ajos y zanahorias.
Propiedades principales: antiartítrico, antiesclerótico, antiinflamatorio, antihemorrágico, antiprostático, hepatoprotector, también se están realizando estudios en referencia a la prevención de la demencia y la esquizofrenia.