Si preguntamos a los padres, qué desean por encima de todo para sus hijos, se pueden recoger algunas respuestas como:< Quiero que mis hijos sean felices >
- Que sepan cómo disfrutar de la vida y apreciar cada día como algo maravilloso.
- Que se sientan satisfechos e importantes como personas.
- Que tengan sentimientos positivos sobre sí mismos y sobre la vida.
- Que crezcan sabiendo cómo enfrentarse a los problemas y, que estos, no les derroten.
- Que no se sientan deprimidos e inseguros.
- Que tengan un fuerte sentido de la paz interior, que los sustente en épocas difíciles.
- Que sean sensibles, responsables y respetuosos con la naturaleza y con la humanidad.
- Que descubran y ejerciten sus capacidades, se sientan satisfechos y tengan el estímulo de un propósito en la vida.
- Que se sientan queridos y sean afectuosos.
- Que gocen de buena salud, tanto física como mental…
Cuando muchos padres se plantean tener hijos se proponen amarlos, cuidarlos, alimentarlos y facilitarles los aprendizajes necesarios para que puedan convertirse en PERSONAS FELICES, que es en definitiva, el fin último que todo padre desea para su hijo.