La producción de alimentos de todo tipo a gran escala está siendo hoy en día un grave problema para nuestra salud sin que seamos, del todo, conscientes de ello.
La utilización de productos químicos de todo tipo, pesticidas, hormonas para el crecimiento, fármacos, conservantes, colorantes…, y el empleo de semillas genéticamente modificadas utilizadas tanto para el engorde de animales como para el consumo directo, son los componentes básicos empleados para la fabricación de estos productos a gran escala. El resultado de todo ello es que, lo que al final comemos tiene una apariencia muy atractiva y homogénea pero está carente de los nutrientes básicos necesarios para nuestro organismo, y está sobrante de productos tóxicos que, posteriormente, ¡¡ingiere toda nuestra familia!!
La debilidad física crónica y numerosas enfermedades que padecemos se derivan en gran parte de esta mala alimentación. Debemos ser conscientes de este hecho y tratar de cambiar nuestra forma de alimentarnos. Ver y entender el significado de los ingredientes de los productos que compramos es el primer paso.
¡¡¡Busquemos y exijamos alimentación de calidad!!!